Confinamiento - 76
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
PRACTICA LA BONDAD
CUANDO EL DESIERTO FLORECE
EVENTO DE AUTOR
MIAMI, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS
Déjame comenzar con esta pregunta: ¿quién eres tú? Eres un ser humano. ¿Qué significa ser un ser humano? Algunos hemos creado una plataforma idílica para nosotros, y en esta plataforma idílica somos perfectos, somos de cierta manera. En esta plataforma somos los sabios, tenemos respuestas a todas las preguntas. Tenemos solución para todos los problemas, excepto los nuestros. Esto es verdad. Podemos resolver los problemas del mundo mañana, pero no los nuestros.
Hemos estado en este mundo solamente seis mil años y nos creemos que somos los maestros, que lo sabemos todo, que la tenemos clara. Y de repente algo sucede y nos encontramos muy vulnerables. El poder desaparece, la plataforma idílica se desmorona. Lo que trato de decir es que ¿somos nada más que nuestras ideas? ¿O existes otra realidad aquí?
¿Quién eres tú? ¿Y qué practicas? Cada día estás por ahí haciendo lo que crees que tienes que hacer. Te despiertas, al menos cinco días de la semana, te despiertas y tienes que hacer cosas que quizás no quieras hacer. Te levantas por la mañana y es como ahhh. ¿Ven? No se trata del “qué” sino del “por qué”. ¿Por qué existe el snozze? ¿Qué es la función snozze en el despertador? Es el botón que puedes apretar para que vuelva a sonar la alarma unos minutos después. La función de snozze existe porque cuando te despiertas, en realidad no estás listo para despertarte. Y te gustaría tener 5 minutos más. 5 minutos más. 5 minutos más.
Y finalmente encuentras a alguien que amas y estás compartiendo el tiempo con esa persona, y 5 minutos más. Dios mío, ¿tu vida se trata solamente de esos 5 minutos más? ¿Es eso lo que estás practicando?
Si eso es lo que estás practicando, ¿cómo vas a ser sano alguna vez? El bienestar, que en inglés se dice well being, well que quiere decir bien pero también quiere decir pozo de agua, y being, que quiere decir ser o estar, o el ser. El bien estar. Pero el ser no sabe… cómo ser.
Olvídate del pozo, a esta altura, la primera parte de la palabra en inglés, el well es nada más que un pozo que en el fondo tiene agua, pero cuando el ser entiende quién es el ser, entonces el proceso del bienestar comienza, el well de la palabra ya no es más un pozo con agua en el fondo, sino que significa prosperar, ser ese ser que puede prosperar. No alguien que está rogando desesperadamente tener 5 minutos más.
Bueno, ahora quiero hablar de lo que es un ser humano, porque ese el tema más maravilloso. De hecho, un ser humano… aunque tengas esa especie de colita del mono, aparte de eso, tienes un corazón. Y en este corazón tienes un océano. Un océano de serenidad. Tienes una sabiduría sin igual. Tienes una generosidad increíble. Bondad que es insondable. Esto también eres tú.
Que estés vivo es el regalo más grande. También es un regalo que se da al gorila,a la ballena o a todos los monos. Pero tú eres ese mono que puede apreciar de verdad este regalo y sentir gratitud a cambio.
Eso es lo que te hace especial, lo que te hace diferente. No la falta de la colita peluda, sino que esto es lo que te diferencia. Tienes la posibilidad.
Un perro se siente muy agradecido por un hueso. Tú puedes sentir agradecimiento por estar vivo. ¡Que increíble! Puedes sentir agradecimiento por este aliento, por este regalo del entendimiento que tienes. La pregunta es: ¿es eso lo que quieres en tu vida? ¿Acaso eso constituye la base en tu existencia de lo que tú llamas el bienestar, el verdadero bienestar?
Yo estoy ofreciendo una posibilidad, aunque sea solo con palabras en este momento, pero estoy ofreciendo esta posibilidad de sentir agradecimiento, de estar agradecido cada día. ¿Agradecido de qué? De estar vivo, de este aliento.
Y de descubrir todos tus tesoros. Los tesoros que tienes dentro de ti. No estoy hablando de algún concepto abstracto sino de experimentar algo real cada día de tu vida. De ponerse en contacto con uno mismo, no en el plano de las ideas sino con este corazón que tienes.
¿Qué sabes de tu corazón? ¿Quién te ha enseñado a escuchar el susurro del corazón? ¿Sabes cómo bailar al ritmo de la canción que tu corazón te canta todos los días? ¿Sabes cómo responder a tu corazón? ¿Sabes cómo ser sincero? ¿O es la sinceridad un arte que has olvidado?
Entonces déjame que te recuerde que en el ámbito de tu corazón existe una cosa tal como la sinceridad. Esta es una realidad hermosa. Es una saga hermosa el hecho de que estés vivo.
Lo mejor que te puede llegar a pasar alguna vez, que te puede llegar a pasar alguna vez, está sucediendo todos los días y es que estás vivo. No es ganar la lotería, lo lamento, no lo es. Sé que algunos tienen ese sueño: “ah, sí, ganarme la lotería” pero no es eso, es estar vivo.
Entre todo lo que hay en esta tierra, emerger, ser. Y para ponerlo en contexto: no siempre vas a estar aquí.
Hace mucho tiempo mencioné que hay dos muros. Para explicar la vida hay dos muros. Sales de un muro y eso se llama nacer, luego haces tic tic tic y desapareces a través de otro muro, se llama despedirse. Tal vez tú lo llames de otras maneras.
Y sé que has escuchado la palabra “viaje”, la vida es un viaje. Bueno, yo no sé de ningún viaje. Pero sé una cosa: entre este muro por el cual llegué y ese otro muro, por el cual deberé partir, hay un camino. Y tengo que caminar ese camino, debo recorrer ese camino, no tengo opción.
Y ese camino está hecho en tu totalidad de tiempo. Pero algo que he notado acerca del tiempo es que es totalmente imparcial. Nunca he visto nada tan imparcial como el tiempo. No le importa nada. ¿Me siento pésimo? Sigue a la misma velocidad, no le importa. ¿Estoy muy feliz?, no le importa. ¿Hice algo malo?, no le importa. ¿Hice algo bien?, no le importa. Simplemente sigue hacia adelante, sigue adelante, sigue adelante.
Entonces, el tiempo es imparcial, el camino es imparcial, los dos muros son totalmente imparciales, en realidad no les importa. Parecería que, en este viaje, o en este camino de un muro hasta el otro muro, lo único que tengo es esta claridad, lo único que tengo es esta bondad, que son mis amigos. Lo único que tengo es esta sed, lo único que tengo es la comprensión, lo único que tengo es la dicha que está en mí.
Y supongo que la mejor manera de decirlo es que, si no estoy practicando estas cosas, aunque técnicamente no puedo hacer esto, lo estoy haciendo, y se llama “desperdiciar mi tiempo.”
Así que practica la alegría, practica la claridad, practica la comprensión, practica la bondad.
El punto seria que tú, a través de esa práctica, a través de esa comprensión, te hayas convertido en alguien que realmente valora y comprende qué es esta vida. Entonces la mereces. Y ya no tienes que mendigar por 5 minutos más. Y todo comienza a cambiar.
CONFINAMIENTO – DÍA 73
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
HISTORIAS PARA LA VIDA
EVENTO DE AUTOR – MUNICH – ALEMANIA
Todas las historias comienzan diciendo “érase una vez”. La historia que les quiero contar también comienza así, pero con una pequeña variante, y la variante es “érase esta vez en la que vives tú”.
Tú tienes una historia que has estado escribiendo desde que naciste, pero no la has leído. Tú eres parte de esta historia que es increíble, increíble. Que tú estés vivo hoy significa algo. Y es mayor que la suma de todos tus logros, mayor que tus ambiciones. Sin embargo, de alguna manera, ni siquiera somos conscientes de lo que es esta posibilidad. Descubrir, conocer esta posibilidad tiene que ser la historia más maravillosa que se haya contado jamás.
¿Existe una historia sobre la tristeza? Solamente si decides escribirla así. Porque está destinada a ser una historia de éxito si permites que se manifieste. Cuando vemos hacia el pasado, millones, millones y millones de especies contribuyeron para esta historia.
En el transcurso de miles y miles de millones de años de transformación, desde las algas en el océano a la posibilidad de subir a tierra y pasar por todos los problemas de estar en tierra firme y no estar en el agua, nosotros abarcamos todo eso en este ser. La posición de nuestros ojos, la posición de nuestros oídos, la textura de nuestra piel, el lugar donde está nuestro corazón, la forma como podría ser un cuerpo… Todo esto se ha unido para permitir que sea una historia.
No tenemos nada en común los unos con los otros excepto una sola cosa. Como todas las historias, como cada una de las historias, esta historia también tiene un principio y un final. Pero ninguna historia se trata del principio y ninguna historia de trata del final. La historia es lo que sucede entre el comienzo y el final.
Y hoy vemos el mundo actual decimos: “Mira este problema, mira estas personas que están peleando”. Sí, hay personas que están peleando. Pero hay muchas más personas que no están peleando.
La regla de los depredadores. ¿Sabes cuál es la regla de los depredadores? Es que no pueden ser muchos, tienen que ser pocos. Son depredadores, llegan a estar en la cima de la cadena alimenticia, pero hay muchos más ñus que leones. Hay muchos más ñus que caimanes.
Y al final del día, los ñus seguirán. Cruzarán el rio como lo han hecho tantas veces. Sucederá una y otra y otra vez.
Me preguntaron una vez, hace como tres años. ¿Qué sucederá, que va a pasar? (ella es una política), ¿qué va a pasar? Le dije: “van a ganar las personas.” Porque hay mucha bondad en este mundo, por eso estás aquí interesado en la paz. La gente dice: “Hemos estado luchando, peleando, peleando durante mucho tiempo.” Pero en realidad, eso no es cierto.
Algunos descubrimientos que se han hecho recientemente demuestran que la mayoría de las personas han optado por la paz. Y por la asimilación. Cuando había abundancia, cuando tenían bastante para comer, asimilaban diferentes sociedades, diferentes personas que tenían hambre y no había problema. Les daban la bienvenida, por eso las ciudades crecieron tanto. Y solo cuando el río cambiaba de curso o se hacía difícil conseguir agua, cuando no se podía irrigar, es cuando las personas entraban en guerra, peleaban.
Por eso, cuando las cosas están bien, está en la naturaleza humana dar la bienvenida. Es lo que hacemos. Así somos. Sí, podemos saber tantas cosas en nuestra vida… Pero ¿comprendemos quiénes somos? ¿Entendemos cuál es el significado de este aliento?
Hace poco estuve en Delhi, antes de ir a Puni estuve en Delhi, hice un evento allí y había 200.000 personas en ese evento. Y el año pasado hice un evento allí en el que hubo 400.000 personas. Y les dije: ¿conocen el significado del aliento? Fue algo hermoso, un silencio….
Cuando naciste, cuando naciste en esa habitación, cuando ya saliste… Yo sé que tú no piensas que seas eso, veo estas personas aquí que se afeitan, hay algunos que tienen barba y se la recortan cuidadosamente. Requiere un poquito de trabajo cada día, se ven bien, se ven muy elegantes. Todos se ven muy bien, todos se ven elegantes, las damas también.
Pero allí estabas, totalmente desnudo, baboso, mojado, y todos estaban centrados en una cosa. No en si eras niño o niña, solo en una cosa: “¿estabas respirando o no?” Entonces el doctor usó una jeringa para sacarte la mucosa de la boca, “¿respiras o no?”. Y si con eso no se logra, te pone patas arriba y te da una palmada. Y esa palmada no es para enseñarte una lección, esa palmada es para estimularte a que llores. Porque para llorar hay que respirar.
Y evidentemente respiraste, porque aquí estas. Si no hubieras respirado… si naciste en un hospital y no hubieras respirado, no te habrías ido a casa. Pudiste irte a casa por cortesía del aliento. Y el primero es increíble porque siempre es una respiración que entra, tiene que entrar.
Y durante todo el tiempo que estés vivo esa respiración va entrar y va a salir, va a entrar y va a salir. Ni siquiera vas a saber cuántas veces y te vas a dormir mientras todo eso está sucediendo. Y te vas a entretener y estará sucediendo. Y vas a estar pensando y va a estar sucediendo. Vas a llorar y va a estar sucediendo. Vas a reír y estará sucediendo y sucediendo.
Como un buen amigo, en las buenas y en las malas, ahí estará contigo, trayéndote el regalo de la vida a cada instante, cada día. Luego, como una buena historia, tendrá un final. Llegará ese momento y tu último aliento no será una respiración que entra sino una que sale.
Así que, de alguna forma, compartes una historia que comienza con un aliento que entra y termina con un aliento que sale. Y entre las dos cosas, esta saga que la puedes escribir tú, cada día.
¿Quieres explorar quién eres? Entonces permíteme decirte que tienes dentro de ti un océano de respuestas. ¿Y por qué saber que tienes este hermoso océano de respuestas? Porque en esos días en que las cosas están candentes y tú estás cansado puedes volverte hacia adentro, sentir la brisa fresca y ver las aguas transparentes del entendimiento del ser.
Porque llegarán esos momentos. Llegarán los momentos en que las cosas no andan bien, cuando las cosas no andan como habías planeado, cuando no tienes suficiente carne y te evades, se te escapa el intento de llegar al mañana. Y todo lo que intentas hacer te hace pensar que el camino que elegiste no lleva a ningún lado. Tendrás días así.
Necesitamos saber quiénes somos. Quiénes somos, qué es esta respiración, cuál es esta posibilidad. Saber que aunque experimentamos nuestros problemas dentro nuestro, las soluciones a nuestros problemas también están en nuestro interior. Amigos míos, estas no son palabras vacías, yo las respaldo.
Este libro representa un pequeño esfuerzo de comunicarles, una y otra y otra vez… Hay personas que nunca han venido aquí, nunca me han escuchado hablar en vivo. Uno de estos caballeros me dijo “yo le conozco”. Dijo que tiene mi libro en su mesita de noche y cuando algo le está molestando toma el libro y busca una historia, la lee y eso le da consuelo, le da algo de comodidad.
Yo espero que encuentres ese consuelo en este libro. Porque al navegar en esta travesía de la vida es importante vivir esta vida con comodidad dentro, sintiéndose bien dentro, porque esta vida no merece nada menos.
CONFINAMIENTO – Día 71
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
SABC RBF
Radio FM Umhlobo Wenene
Johanesburgo, Sudáfrica
Entrevista de Zizo y KCi a Prem Rawat
Zizo Beda:
Quisiera saber si cuando vas por el mundo enseñando los principios de cómo estar en paz, ¿crees que es importante que los líderes de las naciones acepten la idea, para que pueda así llegar a la gente? ¿O le hablas más a las personas como individuos?
Prem Rawat:
Permíteme dejar algo bien claro: yo no enseño ni predico. Eso no ofrece ninguna duda para mí.
A lo sumo, todo lo que quiero es decir cosas a las personas que evoque en ellas algo que las haga empezar a pensar por sí mismas. Empezar a comprender que “sí, la paz ha estado siempre dentro de mí. Si no siento esa paz es por los obstáculos que yo he creado, no los demás, sino que yo mismo los he creado.”
Una distracción tiene que ser atractiva. Porque esa distracción puede ser hacer algo, pero te sientes atraído por esa distracción. Y eso que te atrae te aleja de aquello por lo que quieres sentirte atraído.
Para ser esencialmente firme, un edificio está construido sobre cimientos. Tú no ves esos cimientos, nadie decora los cimientos porque están enterrados. Pero la estructura integral de ese edificio en realidad no depende de lo que se ve sino de cómo sean sus cimientos, su base.
¿Cuáles son las bases del ser humano? ¿Quieres ser feliz? No veo a nadie que vaya a la iglesia o al templo y le pida a Dios: “Ay Dios, la paso demasiado bien, soy demasiado feliz. Por favor, haz algo para reducir esta felicidad” Pero cuando estamos tristes sí hacemos eso, decimos: “Es demasiada tristeza, quiero sacarme de encima esta tristeza.”
¿Qué te dice eso? Dice que nos gusta estar contentos, nos gusta ser felices, nos gusta vivir en paz. Nos gusta sentir alegría. Nos gusta estar claros. Y no nos gusta estar confundidos, no nos gusta estar enojados, no nos gusta sentir miedo, no nos gusta nada de eso. Pero todas esas cosas están en nosotros, con seguridad. Puedo contarte una historia si te parece bien.
Zizo Beda:
Si, por supuesto.
Prem Rawat:
Había una vez una tribu, en esta tribu vivía mucha gente y tenían un jefe. Un día, un niño se acercó al jefe y le dijo: “Jefe, tengo una pregunta. Estoy confundido, te quiero preguntar”. Y el jefe dijo: “¿Qué pasa?”
El niño dijo: “Bueno, a veces veo a algunas personas que son buenas. Y otras veces, veo que esas mismas personas que son buenas, son malas. ¿Cómo es posible? Quiero decir, una persona o es buena o es mala. Pero no es así, las personas a veces son buenas y otras veces son malas”.
Y el jefe dijo: “Es porque hay dos lobos en nosotros, un lobo bueno y un lobo malo. Y pelean entre ellos.” El niño pensó y dijo: “¿Por qué se pelean?” El jefe respondió: “Para tener control sobre ti, para poder dominarte”.
El niño pensó un poco más y dijo: “Jefe, dime, ¿cuál de los lobos va a ganar?” Y el jefe respondió: “El que alimentes”. Entonces, si alimentamos el lobo malo… (Todo el tiempo) El lobo malo se hará fuerte.
Y mucha gente piensa: “Deberíamos acabar con el lobo malo.” Vencer al lobo malo no ayudará al lobo bueno. ¡Al lobo bueno hay que alimentarlo! Hacerle cosas al lobo malo no va a ayudar en nada.
A veces nos atascamos pensando: “Si tan solo pudiéramos sacar la oscuridad del cuarto, entonces habría luz, ¿verdad?”. No, no puedes tratar de sacar la oscuridad con un balde y luego esperar que haya luz. No, trae la luz y la oscuridad automáticamente ser irá.
Zizo:
Desaparecerá.
KCi:
¿Cómo llego ahí? Evidentemente habrá que hacer sacrificios a lo largo del camino….
Prem Rawat:
No, nada de sacrificios. Porque tú ya lo tienes.
Mira, hay una gran diferencia entre tratar de crear la paz en tu vida y tratar de descubrir la paz en tu vida. Y hablo de descubrimiento, no de creación. Cualquier cosa que tengamos que crear significa que no la tenemos ya en nosotros. Pero la paz ya está en nosotros.
Zizo Beda:
Vaya, eso es profundo.
KCi:
Se trata más bien de encontrar algo que ya está ahí.
Prem Rawat:
Exactamente, es descubrir. Se trata de descubrir, no de crear.
Confinamiento – Día 66
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
La Respuesta Interior
Evento con el autor de “La paz es posible”, Manchester, Reino Unido
Prem Rawat:
Hoy quiero hablar de nuestra realidad, de lo que realmente significa estar vivo. ¿Quién eres? Te gusta presumir que eres diferente; lo veo aquí, que muchos tienen diferentes tipos de chaquetas, corbatas y peinados. No se les ve iguales desde aquí.
¿Y si les dijera que todos van a pasar por lo mismo? Vinieron a través de un muro y se irán a través de otro.
Es una situación habitual para mí. La gente me escribe, quieren hablar conmigo. Acabo de estar con una señora en Francia. Ella me escribió y me dijo: “Tengo noventa y ocho años. Te conozco desde 1972 y me gustaría poder darte la mano”. Y yo dije: “Claro que sí”.
Y cuando estuve en Francia la llamé. Tengo que admitir que me quedé sorprendido. Muy sorprendido. Parecía más joven que yo. Pensé que iba a llegar ayudada por dieciocho personas. No. Luego empezó a contarme su historia.
Había estado durante cuatro años en un campo de concentración alemán. Había perdido a su madre y a su padre allí. Me mostró su tatuaje con una sonrisa en su cara. Me dijo: “Yo sabía que tenía que haber algo más. Que ese horror, o lo que fuera, no era todo lo que había”.
¿Crees que sentir gratitud en esta vida es poca cosa? Y no me refiero a estar agradecido por tu trabajo o por tu automóvil, o por tu perro o tu gato, sino a estar agradecidos por estar vivos.
Amigos míos, hablo de estar vivo. La diferencia entre tú y yo no es la de haber venido por un muro y salir por el otro, sino lo que hacemos entre esos dos muros. Eso es lo que nos hace diferentes. Esa es la diferencia entre el diablo y el ángel.
¿Quién eres? ¿Quién eres? En esta ecuación que nos incluye a todos, ¿quién eres? No lo sabes. Conoces a los otros pero no te conoces a ti mismo.
Si tuvieras que enviarte un mensaje a ti mismo, ¿cómo lo harías? De verdad. Si tuvieras que enviarte un mensaje a ti mismo, ¿cómo lo harías? No puedes enviarte un mensaje de texto a ti mismo ¿Pero cómo lo harías? Tu estúpido aparatito no lo sabe.
Tienes que decirte: “Sé feliz. Siéntete pleno. Vive en la alegría. Siente amor”. Por favor, te ruego que te envíes ese mensaje. Tienes que enviártelo. Lo necesitas.
Necesitas decirte a ti mismo: “Está bien”. Tienes que decirte: “Siente gratitud”. Tienes que decirte: “Siéntete pleno”. “Y ten claridad, disfruta”. Necesitas decirte esas cosas.
¿Cuál es tu número? ¿Cuál es tu alias? ¿Cuál es tu “punto-com”? ¿Tienes el email que termina en “punto-corazón”? ¿Tienes el email que termina en “punto-sabiduría”? No. No los tienes. Y necesitas tenerlos.
Esto me pasó en Londres. Estaba atrapado en un típico atasco de tráfico londinense, cortesía del progreso. Yo llegué a Londres en 1972; créeme, no había atascos de tráfico en esa época...
Así que iba en el coche y vi a este hombre caminando con un bastón y me di cuenta de que no podía ver, que tenía una discapacidad visual, y como no podía ver con sus ojos, usaba su bastón, pero noté que avanzaba con rapidez.
Y claro, yo no tenía otra cosa que hacer que estar sentado en mi coche, atrapado en el tráfico, y él nos pasaba rapidísimo y luego lo alcanzábamos. Y yo lo volvía a ver y pensaba: “Vaya. Este hombre avanza muy rápido ¿Qué hace? ¿Cómo camina con tanta seguridad?”
Entonces, me di cuenta: “Ay, Dios mío. Este hombre no busca más que una cosa, solo una: un camino libre de obstáculos”. A él no le importa Westminster, ni el atasco de tráfico de aquí ni el de allá; no le importa la hora que marque el Big Ben, no le importan los barcos preciosos que hay en el Támesis.
Lo único que le importa es el camino despejado. No una vía completa sino un espacio suficiente sin obstáculos. Y ese es el espacio que el explora con el bastón. Es lo único que le importa. Si eso está despejado, sigue caminando.
Y me di cuenta: Dios mío, a él no le importan los obstáculos. Uno pensaría que sí, pero no le importan. Solo le importa el camino despejado.
Así que cuando llegan los problemas en nuestra vida, ¿buscamos el camino libre de obstáculos o buscamos cómo superar el obstáculo? No tienes que superar los obstáculos. Si hay una montaña delante de ti, averigua la manera de rodearla. ¡Rodéala! No te pongas a pensar: “Ay Dios mío ¿cómo voy a subir esa montaña?”
¿Es eso lo que haces cuando vas conduciendo y te encuentras con un edificio enorme adelante? “¿Cómo puedo atravesarlo? Destrozaría mi coche, a mí y a todo”. No, miras a la derecha y a la izquierda, y si ves un camino, rodeas el edificio.
¿Tiene sentido esto? [Público: Sí.] ¿Sólo hoy? ¿Sólo hoy? ¡No! Siempre lo supiste. Y esto es acumular sabiduría. Esto es sabiduría: “No trates de pasar por encima. Rodéalo”.
¿Tienes problemas? Vas a tenerlos. Claro que sí. ¿Y por qué vas a tener problemas? Porque siempre quieres subir montañas. Por eso vas a tener problemas. Te diré: la vida es formidable, simplemente rodea los obstáculos.
Como ese hombre… me enseñó tanto. Me enseñó tanto en ese corto tiempo. Ahora de hecho estoy entusiasmado con los atascos en Londres. Puedo aprender algo: “Vaya, ¿qué voy a aprender hoy?” Esto va a ocurrir...
Hoy me dijeron que iba a tardar dos horas y media para conducir veinte kilómetros. Dije: “No hay problema; ¡vamos!”.
Amigos míos, estas son las posibilidades. ¿Estás listo para comprometerte con la semilla de la claridad? ¿Estás listo para comprometerte con la semilla de la alegría? ¿Estás listo para comprometerte? Porque si no lo estás tienes que enviarte un mensaje para estar listo y hacerlo. Tienes que enviarte un mensaje a ti mismo.
Y cuando eso ocurra, imagina lo que vas a tener en tu vida. Imagina lo hermosa que es esa claridad. Ese es el poder de la luz. Enciende la luz, enciende la luz, enciende la luz. Ya está bien de oscuridad ¿Y dónde tiene que brillar la luz? ¿En el patio de tu vecino o en el tuyo? Prueba con el tuyo. Ahí es donde tiene que brillar, porque hay una luz en tu interior. Descúbrela, desvélala.
Así es como ayudo a los personas. Para los que no saben su número, tengo un software especial que se llama “Conocimiento”. Que busca, encuentra tu número y te conecta con ello. Es un software muy bueno, buenísimo.
Pero, hasta para usar ese software se requiere sabiduría, desgraciadamente. Cuando viajo por todo el mundo comparto mi sabiduría, porque sin ella es muy difícil hacer un uso apropiado del Conocimiento.
A esto me dedico. Las personas me escuchan y me dicen: “Tiene sentido lo que dices.” Gracias. A esto me dedico. Lo he estado haciendo desde los cuatro años. Ese es mi don. Mi don. Y hoy este es mi regalo para ti.
Confinamiento - Día 70
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
PROYECTO: IR ADENTRO
MIAMI, ESTADOS UNIDOS
Hoy en día mucha gente me dice: “Oh, es que hay tantas distracciones.” Alguien me dijo eso en una entrevista de TV: “Hay tantas distracciones: hay teléfonos, están los iPhone, los iPad, las tablets, hay esto y aquello y lo de más allá.” Estuve de acuerdo. Pero luego, y así soy yo… tengo que pensarlo.
¿Saben qué fue lo que dijo Buda? “No dejes divagar a tu mente”. ¿Qué? ¿Por qué Buda habla de “no permitir que la mente divague”? ¿Qué divagar? ¿Si no había iPhones ni tabletas inteligentes? Un momento, ¿qué está pasando aquí? ¿Dices que esta pequeñez de la mente divagando es algo que nos ha estado molestando desde los tiempos de Buda? Y Kabir, igual.
Así que no te dejes engañar. No te dejes engañar por el nombre de tus detractores, de tus críticos. No te dejes engañar. Siempre han estado ahí, con diferente aspecto, con diferente forma, confundiéndote. Alejándote. ¿De qué? ¿De quién? De ti mismo, de tu serenidad. Tú, como agricultor, te has vuelto muy experto en cosechar tu ira. Esto viene bien cargado, es para pensarlo. Tómalo por lo que vale. Te has vuelto muy experto en cosechar tu ira, lo cual significa que has sembrado las semillas de tu ira. Si no hubieras sembrado, ¿por qué estarías cosechándola?
Así que te has vuelto muy experto en sembrar la ira y te has hecho muy experto en cosechar tu ira. Te has hecho muy experto en cosechar el dolor, la tristeza, la miseria, la confusión, la duda. Y no sabes siquiera como sembrar las semillas de la paz en tu vida. Si lo hicieras, eso es lo que estarías cosechando hoy y cada día.
Es muy desafortunado que yo tenga que venir a decirte esto. No debería ser así. No debería. En el mejor de los casos sería genial que alguien saliera y dijera: ¿no es maravillosa la vida?, ¿no es grandiosa la vida?, ¿no es fabuloso cada día? Y que todos estuvieran de acuerdo. No por una hora….
Podemos sentarnos acá y hablar de la paz todo el tiempo que quieras. Pero entonces todo se convierte en una herramienta para eso. ¿Cuál es la herramienta para la vida? ¿Cuál es la herramienta para la existencia? ¿Cuál es la herramienta para estar vivo, para sentir esa cosa maravillosa que tienes llamada “vida”?
Aquí está el universo, y de verdad tengo que decir que estoy usando la palabra “universo” pero no entiendo su inmensidad. No es que porque digo la palabra “universo” soy un experto. Y sé lo grande que es, y dónde queda esta calle y donde está aquella calle, donde esta esto y donde esta lo otro. No lo sé.
Pero si sé que está todo a tu alrededor. Y luego está nuestra galaxia. Y es todo polvo. Hay polvo que brilla y otro que no brilla. Hay polvo que refleja y otro polvo que no refleja. Y luego aquí, como por arte de magia, este polvo habla. Este polvo sonríe. Este polvo puede llorar. Y este polvo se convierte en algo que no se parece para nada al polvo y sin embargo siempre sigue siendo polvo.
Sácale ese elemento único y volverá a ser polvo. Esa es la ley, es la naturaleza, es la ciencia. Esto no es subjetivo, es objetivo, es así.
Y tú, a través de todo esto, a través de tus problemas… ¿Cuántos aquí tienen problemas? Algunos pequeños, algunos grandes, algunos grandísimos. A veces los pequeños se hacen un poco más grandes y a veces los grandes se vuelven más pequeños; a veces simplemente se reorganizan.
Pero llegaste, aquí estas. ¿En qué te has hecho experto, cómo te juzgas? ¿Cómo te ves? “Si puedes hacer frente a tus problemas, eres bueno”. Y si no puedes hacer frente a tus problemas, si no puedes… ¿No quieren todos dejar de ser afectados por sus problemas?
¿Cuántos quieren dejar de ser afectados por los problemas? Ah, es muy interesante.
Entonces, es como que en realidad los problemas no te importan. Está bien tener problemas siempre y cuando no te afecten, no te molesten. ¿Es así? ¿Está bien? Eso no tiene sentido. No sé por qué, pero no tiene sentido. ¿Está bien tener problemas siempre y cuando no te molesten?
Es como tener la casa llena de cucarachas, pero mientras no las veas… Y está bien si el inodoro esta tapado mientras que no sientas el olor. O está bien que se te queme la sopa, siempre y cuando no le sientas el gusto a quemado. Guau…. Eso es algo nuevo para mí. Es extraño, ¿no te parece?
¿No preferirías averiguar si en realidad tienes un problema? Porque si en realidad no tienes un problema, pero crees que lo tienes, eso sería de verdad una tragedia, ¿no te parece? De hecho, eso te calificaría como un poquito loco. Sería como una broma.
Entonces, la gente pasa de: “Yo soy mis problemas. Soy mis problemas y soy mis problemas”, a que luego aparece alguien “iluminado” que le dice: “Tú no eres tus problemas, tú no eres tus problemas”.
Y lo sigues repitiendo: “Yo no soy mis problemas, no soy mis problemas, no soy mis problemas. Ups, tengo un problema. ¿Soy mis problemas o no soy mis problemas? ¿Por qué los problemas parecen tan reales? ¿Por qué tengo yo tantos problemas?” Y así sigue.
Empiezan a surgir las grandes preguntas: ¿De qué se trata todo? ¿De qué se trata la vida? ¿Crees que hay escasez de respuestas?
“Es que en tu vida pasada…” hay muchos de esos también. “En tu vida pasada hiciste muchas cosas malas. Y ahora estas sufriendo. Y si no haces cosas buenas ahora, si no rectificas eso, vas a sufrir nuevamente”.
¿Es así como funciona? Porque si es así que funciona, entonces ¿de qué sirve la llamada “iluminación”? si ya está todo arreglado, el juego ya está definido. Eso es lo que va a suceder. ¿Y quién eres tú? ¿Qué te estas imaginando, que quieres tú en tu vida? Entonces, ¿cómo es? ¿Será algo completamente distinto? ¿Nada de esto, nada?
Existe la divinidad, está en todas partes, está en ti. En cada partícula de ese polvo del que estas hecho. Estas aquí, estás vivo. Tienes un regalo llamado el aliento, la respiración. Llega a ti, te llena y te trae el regalo de la vida.
Tienes un cerebro, puedes analizar las cosas. Y no se trata de los problemas. Se trata de encontrar tu camino en esta existencia. No se trata de esquivar los obstáculos.
Tú piensas que si esquivas suficientes obstáculos en tu vida vas a llegar a algún tipo de destino, pero no es así. Puede que estés yendo en círculos, esquivando obstáculos porque te has vuelto experto en esquivar obstáculos.
No te has vuelto experto en mantener el rumbo, la dirección de tu vida, el rumbo de tu existencia, el curso de la comprensión, la dirección de la alegría, el rumbo de la paz, el rumbo de tener el corazón lleno.
Pero la gente piensa: “¿Eres solo un ser humano? ¡No eres nadie! ¿Qué has logrado?” Por cierto, he logrado el aliento entrando en mí, eso he logrado. Intenta que una piedra lo haga. No es posible. Solo un ser humano puede tener el regalo de la vida, de comprender.
Te hago una pregunta: Cuando escuchas la palabra “paz”, cuando escuchas la palabra “paz”, ¿sientes paz o te imaginas la paz? Cuando escuchas la palabra “divino”, ¿sientes al ser divino o te lo imaginas?
Cuando escuchas la palabra “claridad”, ¿te imaginas la claridad o sientes claridad? Cuando escuchas la palabra “alegría”, ¿la sientes o te imaginas la alegría? Cuando digo la palabra “amor”, ¿te imaginas el amor o sientes el amor?
Cuando alguien viene y me dice: “Hablabas de la paz, quiero experimentar la paz de la que estás hablando. Quiero experimentar la alegría de la que hablas. Quiero experimentar la plenitud de la que hablas”, tenemos que dejar algo bien en claro: ¿quieres que yo satisfaga tus expectativas?
Porque si eso es lo que quieres, no puedo hacerlo. Pero existe una paz real, no se trata de la imaginación. ¿Cómo sabes que es paz real? Porque saciará tu hambre, llenará tu corazón. No tu curiosidad ni tu imaginación. Llenará tu corazón.
¿Sabes qué es un corazón? ¿Sabes que es el corazón? ¿O tienes una idea imaginaria de lo que es un corazón y eso es lo que consideras que es tu corazón? El mayor desafío que enfrentarás jamás, el más grande desafío que enfrentarás será elevarte por encima de tu imaginación y aceptar la realidad como es.
Ese día comprenderás qué es la belleza, la verdadera belleza. Ese día comprenderás qué es la plenitud. Ese día entenderás qué es la vida. En ti bailarán la alegría, la claridad y la comprensión, y cada vez que lo hagan sentirás una felicidad que no puedes siquiera imaginar.
Confinamiento - 69
CUENTA REGRESIVA AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ
Texto en pantalla:
El aliento eterno
Brighton, Reino Unido
Prem Rawat:
Aquí estoy para hablar con ustedes. Y el tema de hoy es un tema muy interesante: “el aliento eterno”. La pregunta que surge es: ¿eso tiene sentido?, ¿el aliento es de verdad eterno?
Para entender esto tenemos que dar un paso atrás y entender qué es lo que el aliento representa, lo que significa para nosotros.
El aliento llega a ti y estás vivo. Tú. Lo que quiero decir es que el aliento representa no solo un intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, sino que en realidad representa la vida, la existencia. La mayoría de las personas no pueden separar lo que sucede en sus vidas de la existencia. Y quizás, por un momento muy breve, llegan a entenderlo.
Pero siempre es muy desafortunado, porque puedes estar tendido en la cama de un hospital al final de tu vida, te das cuenta de que no puedes hacer nada y al parecer tu partida es inminente. Así que ahora, por fin, tienes la oportunidad de separar todas las cosas que están sucediendo en tu vida, de esto que se llama la existencia.
Y cuanto más entiendas el poder de esta existencia, más vas a poder moldear todo lo que hay en torno a ella. Porque ese es el núcleo, no las cosas que suceden a tu alrededor. Esas cosas estarán cambiando constantemente. Esa es su naturaleza.
Lo que hoy te gusta posiblemente ya no te guste mañana. Esa es la naturaleza del deseo. Si el deseo no cambiara, sería inútil. Pero cambia constantemente. Compras un televisor nuevo y cuando lo llevas a casa, lo conectas y enciendes, ya te están anunciando un nuevo televisor. Y tú vas a desear tener ese televisor.
Como dijo Marco Aurelio: “El universo es cambio, la vida es entendimiento”.
“El placer más noble es el júbilo de comprender”, Leonardo da Vinci. Y cuando podamos entendernos a nosotros, cuando podamos comprender: ¿qué es este aliento?
El universo entero, la existencia te ha dado la posibilidad de que existas. Y esto es más o menos una excepción. No es que cada doscientos años luz hay otro sistema y otro montón de personas... No, esto sigue y sigue y sigue y no han encontrado a nadie por ahí. Y han buscado durante mucho, mucho tiempo.
Esta es la excepción, no es la regla. Que existas, que estés vivo, que pienses y que tengas la posibilidad de estar pleno. ¿Qué significa eso?
¿Sabes lo que más bloquea el entendimiento? El mayor obstáculo del entendimiento es la imagen preconcebida de la satisfacción, la claridad y el entendimiento que llevas en la cabeza.
Y hasta ahora, en esta vida no nos responsabilizamos por “como me siento...” ¿Cómo me siento? En este momento, ¿cómo me siento? Hoy, ¿cómo me siento? ¿Siento apreciación en mi vida o no? ¿Qué pasó con eso que se llama “apreciación”? Desapareció.
Y sin apreciación no puede haber gratitud. ¿Qué sucede cuando no hay apreciación? Que hay codicia, porque la apreciación es el único antídoto para la codicia. Las personas codiciosas no pueden hacer una cosa: apreciar. Si comenzaran a apreciar ya no tendrían codicia.
¿Conoces la naturaleza humana? Cuando aprecias algo, algo que haces que es muy particular, por ejemplo, si estás escuchando una canción que te gusta en la radio de tu coche, ¿qué haces? Le subes el volumen. Quieres compartir. Quieres mostrar, quieres compartir.
¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que quiere apreciar? ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que quiere disfrutar de la claridad en la vida? ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya?
¿Te has puesto en contacto? –Escúchame– ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que ama la paz? ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que quiere estar satisfecha? ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que tiene un respeto profundo por el conocimiento? ¿Te has puesto en contacto con esa parte tuya que quiere expresar la bondad más sincera?
¿Te has puesto en contacto con la parte tuya que quiere celebrar esta existencia? ¿Te has puesto en contacto con la parte tuya que quiere sentir esa gratitud? ¿Te has puesto en contacto con la parte tuya que considera que estos son los mayores logros de tu existencia?
¿Cuántos seres humanos crees que han estado en la tierra antes que tú? Y aquí estás tú. Tú ¿Qué te hace diferente? ¿Qué? ¿Tus riñones? ¿Tu páncreas? ¿Tus rodillas, tus tobillos? ¿Qué te hace diferente?
Es una cosa la que te hace diferente: tu entendimiento: ¿Qué entiendes? Es lo único.
Esta respiración es la manifestación de la vida para ti. Ese poder que se extiende por el universo entero pasa por ti en forma de aliento. Y te da la posibilidad de ser. De ser, para que puedas comprender.
Y sólo entonces, solo entonces pasa a ser eterno este aliento, porque tu entendimiento, tu entendimiento es eterno. Que hayas comprendido que “estar aquí” no se trata solo del paso del tiempo.
Sino que te llegas más allá de esto y te has atrevido a tocar lo eterno. Lo finito, que eres tú, se ha atrevido a alcanzar el infinito. Entonces es cuando este aliento se vuelve eterno. Entonces es cuando esta existencia se vuelve eterna.
¡Abraza al que está en tu corazón! No en tu mente, abraza al que está en tu corazón.
Puedes tener un iPhone moderno, un Androide moderno, pero lo que escribes en la sección de mensajes, o de emails, o en tu Twiter, o en tu Facebook, puede provenir de bondad y humidad. No hay conflicto.
Que en este mundo de paradojas puedes tener alegría. Pero tendrás que encontrar esa alegría, no ahí afuera sino en ti. Eso es ¿Estás buscando la bondad en los demás? Entonces búscala dentro de ti. Y si no encuentras la bondad en ti mismo ni siquiera intentes encontrarla en los demás.
Tu potencial es el potencial del entendimiento. Entiende. Entiende lo eterno, entiende esta vida, entiende la alegría. Entiende esa divinidad que danza dentro de ti, entiende lo que es ser humano, entiende qué es estar vivo. Entiende qué es vivir con claridad, entiende lo que es nadar en el océano de las respuestas.
Entiende. Y cada día despierta a la posibilidad de que tu corazón esté lleno. Entonces es cuando comienzas a entender el aliento eterno.